Comenzamos etapas y las terminamos, cada vez que llega el final de una es preciso despedirse. Al terminar una etapa debemos recapitular lo bueno y lo malo, lo bello y lo feo, tomar nuestros mejores recuerdos de aquello y atesorarlo por siempre.
Cuando se ama con fuerza es difícil decir adiós, duele, duele un montón, porque nunca se está completamente preparado para una despedida, lo que haces es arrancarte una parte de ti misma y dejarla atrás. Cuando dejas algo o alguien a quien les has dedicado años y lo mejor de ti, lo que les dejas es grande. No es fácil arrancar parte de tu corazón cuando dabas por hecho que jamás tendrías que hacerlo...
Te digo adiós a mi CC querido, tres años estuve contigo, te vi crecer, te vi en tus mejores momentos, me siento feliz de haberte ayudado a brillar, y por eso es casi una agonía tener que decirte adiós... porque te dediqué tiempo, esfuerzo y sobre todo amor... no quisiera tener que hacerlo, pero esta despedida es necesaria, creí que esta relación sería hasta que la muerte nos separara, pero ya ves... no se pudo.
Me gustaría decir que te dejo en las mejores manos, pero no es así, simplemente te dejo para no estropear los bellos recuerdos que tengo de ti, de la gente que conocí y de las cosas que hice... quizás sea este exceso de cariño lo que hace que me aparte de ti...
Pero gracias, gracias por todas las bellas oportunidades que me diste, gracias por las amigas que trajiste a mi vida, gracias por haberme hecho una mejor persona.
Fuiste parte importante de mi vida, una etapa que siempre recordaré con mucho cariño, porque cariño es lo que más recibí en este tiempo, nada, nada podría estropear todos los buenos momentos. NADA.
Adios CC de mi corazón, adiós CC querido.
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