Llega el verano, el sol implacable comienza a pegar con fuerza, la ropa comienza a aligerarse y mientras intentamos entrar en los blue jeans que nos quedaban regios el verano pasado vamos descubriendo que quizás reservamos energías de más durante los meses fríos y que el rollito regalón es más y más difícil de esconder.
Algunos previsores comienzan a ir al gimnasio con meses de anticipación, llegan al verano regios y fibrosos, que da gusto verles caminar por al calle. Otros menos cuidadosos llegamos a noviembre con evidente sobrepeso y con culpabilidad por no haber resistido más estoicamente a las chorrillanas, los completos y tanta cosa rica que anda por ahí.
Sin embargo, siempre existen los que se internan en el gimnasio, se ponen en terapia intensiva, hacen la dieta de la luna, el zapallo, la manzana, el caballo, etc. igual bajan un par de kilitos y se dedican el resto del verano a mantenerlos a raya.
Me rodeo de gente que en el verano descubre su vocación de nutricionista, cercanos enfermos que tiene que comer sin sal y/o sin azúcar, una mamá que todo el año me dice que coma sano, pero que adora los sandwish de pernil, los yogurth para el transito lento de mi hermana y los horrendos horarios de almuerzos en la U.
Llego el verano, tengo las piernas como pantrucas (aunque tampoco me quedan los blue jeans del año pasado) pero tengo un regio autobronceante, almuerzo las ensaladas de la Ana en la U (con eso aplaco a mi madre y su obsesión por las dietas de noviembre-diciembre), pero lo que llena mis pensamientos en estas fechas es comprar un nuevo bloqueador solar, porque me preocupa el cáncer de piel ¿Estaré mal enfocada?
2 comentarios:
Excelente post!
jajajajaja, yo odio las dietas, y si no fuera por lo que tu ya sabes, ¡no la haría!
Y también quiero un autobronceante xD
Pff..eso que hace la gente de preocuparse a estas alturas o meses antes por un cuerpo perfecto no es mas que hipocresia. ¿Comer sano? No, mas bien comer lo que venga y despues matarse de hambre y vanagloriarse de eso. Todo lo que bajan lo rellenan con kilos de sobra en el invierno, total...ahi la vida saludable importa un bledo.
Por eso odio las dietas, porque hace a las personas falsas e hipocritas. Personalmente no hago nunca dietas, siempre como lo que se me atoja, pero en proporciones adecuadas, creo que es todo el secreto. Todo lo exsesivo es malo
en casa de herrero ademas, cuchillo de palo.
creo sinceramente que tener un buen protector solar, es muucho mas importante que tener una barriga plana... un cancer no es cosa sencilla o una quemadura de tercer grado o manchas feas en la piel que no se borran...
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