¿Te acuerdas cuando era de gente sofisticada escribir sus propios blogs? así con "b" no con "v" como ahora. ¿Te acuerdas cuando estaba de moda ser blogger? Cuando podías contar una historia en capítulos con entradas semanales y mensuales. En esa época conocimos muchas historias que ahora son libros, películas, series. Era difícil encontrar un blog que no fuera solo la caca mental de algún adolescente deprimido.
Tuve blog cuando ya era tan popular como lo es ahora estar en Facebook. Cuando la caca mental ya la había estampado en diarios de vida que luego quemé porque era lo que se hacía para "dejar ir el pasado" de acuerdo a las películas.
Estoy segura que si los leyera ahora me reiría de las estupideces que escribía, pero que seguramente pensaba que eran "profundas".
Pero sí, me hice un blog y escribí algunas cosas que ahora pienso que son estúpidas. Un testimonio de un cerebro alborotado por las hormonas de una adolescencia tardía y la sobre exposición a libros de romances sobrenaturales... y también eróticos. Sí, lo dije, prefiero mi porno con una linea argumental y con una historia detrás de los personajes. Tampoco es que me tome muy enserio las historias, a medida que vas leyendo descubres que son las mismas cinco historias, pero que cambian los detalles. Ves las películas, lees más libros y todas te recuerdan a algo más, ya nada es novedoso.
Intenté escribir una novela de vampiros, también le hice un blog. Dejé de escribir cuando me di cuenta que en el fondo, y en la superficie, era una mala historia, sin sentido, sin motivo, sin dirección, sin mensaje. También escribí fanfictions en esa época. También dejé de escribirlo cuando me entrampé en un bucle de situaciones sin sentido. Nueve años después alguien escribió un review sobre la historia y me dejó pensando que nueve años es un largo tiempo para esperar el final de una historia.
Cuando tenía trece años mi padrastro llegó con una caja de libros que le habían regalado en la casa en la que estaba haciendo una remodelación. Entre esos estaba una novela de Wilbur Smith llamada "Cuando Comen los Leones" y que resultó ser una trilogía, leí varias veces la novela y como no era un clásico universal era imposible que encontrara las continuaciones en una biblioteca. Cuando estaba en mis veinte paseaba por una feria y me metí por una rama de la feria que no había recorrido antes. Mientras miraba la ropa, los zapatos y revistas expuestas en los plásticos y las polvorientas mantas un libro me llamó la atención, decía "Retumba el Trueno por Wilbur Smith". Hay muchas descripciones de lo que le sucede a las personas cuando tienen un encuentro tan inesperado: el corazón se detiene, se salta un latido o late desbocado; se aprieta la garganta; se nubla la vista, o el mundo gira violentamente y tienes que afirmarte de algo para no caer. No recuerdo que me pasó particularmente. Sí, noté el libro y me emocioné, pero mi cabeza trabajaba a mil por horas, porque como experta compradora de los cachureos de la feria, y estudiante sin ingresos, no podía dejar que se notara mi entusiasmo. Revisé otros libros, leí las contraportadas con fingido aburrimiento, como quien busca algo para pasar el rato. Pregunté por dos libros y por el que me interesaba en realidad. Lo compré hasta con rebaja después de hacer una mueca, como si pagar mil pesos por un libro de trescientas páginas fuera demasiado.
Sí, después de alrededor de diez años al fin tenía la continuación.
No es tanto tiempo esperar casi diez años cuando una historia es buena.
En la era de la tecnología sé que podría encontrar los tres libros (Wilbur Smith resultó ser un autor bastante conocido) incluso comprarlos en físico y tenerlos en mi biblioteca acumulando polvo, pero preferiría encontrarme por casualidad con ese tercer libro ahora que estoy en mis treinta. Como un affair, un romance con una noche de pasión cada diez años, como Will Turner y Elizabeth Swann. Y es que en el fondo, también soy una romántica.
Cuando haces una actualización de un fanfiction. después de tantos años, no tienes ninguna expectativa. Lo pones en linea para darle cierre a este episodio de tu vida que dejaste inconcluso y quizás recibir un último mensaje de alguien con la nostalgia suficiente para releerlo. Lo curioso es cuando a horas de haber subido el capítulo comienzan a llegar mensajes de vuelta. Eso sí me que me sorprendió, me agitó el pulso y hasta tuve que sentarme un rato. Es como gritar en el acantilado y que el eco te responda algo diferente a lo que dijiste. Es como lanzar una botella al mar y te llegue otra de vuelta agradeciendo tu mensaje. Es como rezar y que desde el más allá alguien te responda.
Me gusta esperar diez años para leer un libro. Me es atractiva la idea de recordar historias leídas hace muchos años. Incluso volver a escribir en un blog cuasi-abandonado. ¿Pero que hago con las expectativas de alguien que después de tanto tiempo sigue esperando a que termines la historia? ¿Como evito decepcionar a quienes aun te recuerdan aunque jamas hayas vistos sus caras?
Si alguien sabe la respuesta, este es mi grito de ayuda
Tuve blog cuando ya era tan popular como lo es ahora estar en Facebook. Cuando la caca mental ya la había estampado en diarios de vida que luego quemé porque era lo que se hacía para "dejar ir el pasado" de acuerdo a las películas.
Estoy segura que si los leyera ahora me reiría de las estupideces que escribía, pero que seguramente pensaba que eran "profundas".
Pero sí, me hice un blog y escribí algunas cosas que ahora pienso que son estúpidas. Un testimonio de un cerebro alborotado por las hormonas de una adolescencia tardía y la sobre exposición a libros de romances sobrenaturales... y también eróticos. Sí, lo dije, prefiero mi porno con una linea argumental y con una historia detrás de los personajes. Tampoco es que me tome muy enserio las historias, a medida que vas leyendo descubres que son las mismas cinco historias, pero que cambian los detalles. Ves las películas, lees más libros y todas te recuerdan a algo más, ya nada es novedoso.
Intenté escribir una novela de vampiros, también le hice un blog. Dejé de escribir cuando me di cuenta que en el fondo, y en la superficie, era una mala historia, sin sentido, sin motivo, sin dirección, sin mensaje. También escribí fanfictions en esa época. También dejé de escribirlo cuando me entrampé en un bucle de situaciones sin sentido. Nueve años después alguien escribió un review sobre la historia y me dejó pensando que nueve años es un largo tiempo para esperar el final de una historia.
Cuando tenía trece años mi padrastro llegó con una caja de libros que le habían regalado en la casa en la que estaba haciendo una remodelación. Entre esos estaba una novela de Wilbur Smith llamada "Cuando Comen los Leones" y que resultó ser una trilogía, leí varias veces la novela y como no era un clásico universal era imposible que encontrara las continuaciones en una biblioteca. Cuando estaba en mis veinte paseaba por una feria y me metí por una rama de la feria que no había recorrido antes. Mientras miraba la ropa, los zapatos y revistas expuestas en los plásticos y las polvorientas mantas un libro me llamó la atención, decía "Retumba el Trueno por Wilbur Smith". Hay muchas descripciones de lo que le sucede a las personas cuando tienen un encuentro tan inesperado: el corazón se detiene, se salta un latido o late desbocado; se aprieta la garganta; se nubla la vista, o el mundo gira violentamente y tienes que afirmarte de algo para no caer. No recuerdo que me pasó particularmente. Sí, noté el libro y me emocioné, pero mi cabeza trabajaba a mil por horas, porque como experta compradora de los cachureos de la feria, y estudiante sin ingresos, no podía dejar que se notara mi entusiasmo. Revisé otros libros, leí las contraportadas con fingido aburrimiento, como quien busca algo para pasar el rato. Pregunté por dos libros y por el que me interesaba en realidad. Lo compré hasta con rebaja después de hacer una mueca, como si pagar mil pesos por un libro de trescientas páginas fuera demasiado.
Sí, después de alrededor de diez años al fin tenía la continuación.
No es tanto tiempo esperar casi diez años cuando una historia es buena.
En la era de la tecnología sé que podría encontrar los tres libros (Wilbur Smith resultó ser un autor bastante conocido) incluso comprarlos en físico y tenerlos en mi biblioteca acumulando polvo, pero preferiría encontrarme por casualidad con ese tercer libro ahora que estoy en mis treinta. Como un affair, un romance con una noche de pasión cada diez años, como Will Turner y Elizabeth Swann. Y es que en el fondo, también soy una romántica.
Cuando haces una actualización de un fanfiction. después de tantos años, no tienes ninguna expectativa. Lo pones en linea para darle cierre a este episodio de tu vida que dejaste inconcluso y quizás recibir un último mensaje de alguien con la nostalgia suficiente para releerlo. Lo curioso es cuando a horas de haber subido el capítulo comienzan a llegar mensajes de vuelta. Eso sí me que me sorprendió, me agitó el pulso y hasta tuve que sentarme un rato. Es como gritar en el acantilado y que el eco te responda algo diferente a lo que dijiste. Es como lanzar una botella al mar y te llegue otra de vuelta agradeciendo tu mensaje. Es como rezar y que desde el más allá alguien te responda.
Me gusta esperar diez años para leer un libro. Me es atractiva la idea de recordar historias leídas hace muchos años. Incluso volver a escribir en un blog cuasi-abandonado. ¿Pero que hago con las expectativas de alguien que después de tanto tiempo sigue esperando a que termines la historia? ¿Como evito decepcionar a quienes aun te recuerdan aunque jamas hayas vistos sus caras?
Si alguien sabe la respuesta, este es mi grito de ayuda
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